Imagen de campaña y mailing de NaBai

Una apuesta arriesgada y llamativa, al menos parcialmente. Así podríamos calificar la imagen elegida por Nafarroa Bai 2011 para estas elecciones. La parte arriesgada y llamativa: esa silueta de Navarra conformada por el espectro del arco iris y un borde entre gris y blanco. La parte no llamativa, y poco arriesgada, la encontramos en el mailing y los encartes de la precampaña. Tiene rasgos que recuerdan a la campaña hecha en 2007, pero la situación también es distinta dentro de la coalición, y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de crear la imagen.

Un análisis de

JAVIER DOMÍNGUEZ

Un mapa de Navarra conformado por líneas con toda la gama de colores, rematado por una zona blanca que se intenta fundir con el entorno. Ésa es la imagen de campaña elegida por Nafarroa Bai, su logotipo de campaña con el que intentan resumir los conceptos que quieren representar con su candidatura. Una imagen que puede recordar tanto a un mapa topográfico de relieve como al cuadro El grito, de Munch.

Según explica a Navarra2011 la directora de campaña de NaBai, Itziar Gómez, la imagen trata de mostrar "dinamismo, apertura y movimiento; la Navarra plural, viva, transformadora e innovadora; pero también, a la vez, abierta al mundo". La apertura se representa con los bordes blancos que se confunden con el resto del cartel, dejando difuminados esos límites del mapa y dando esa sensación de "no cerrada". La pluralidad es la que representa la gama del arco iris.

Moderno, pero... ¿y el hueco?

Si bien el recurso a las líneas de colores para connotar pluralidad es habitual (ya lo comentábamos, por ejemplo, al hablar de la cartelería de Bildu), la forma elegida es novedosa. No tanto el mapa de Navarra, aunque la idea resulta buena, sino las líneas zigzagueantes y, sobre todo, esos bordes difusos, que recuerdan casi a un ectoplasma de cómic. Es una imagen moderna, muy de diseño, y bien realizada.

Algo que, sin embargo, no me convence es el vacío central: un logotipo puede tener huecos, espacios, aire... pero dejar un centro vacío me resulta extraño. Si tomásemos como referencia El grito, de Munch, ese hueco es la boca, una boca que reclama con su grito. Pero también es un espacio sin nada, algo similar a un "agujero negro" (reforzando esta idea la sensación, provocada por las formas sinuosas, de que ese hueco está "tragándose" el resto, como un desagüe se traga el agua). Es una zona que, parece, no ha sabido resolver su propio vacío. Y esto, para una coalición que ha perdido componentes, puede tener connotaciones no adecuadas. Imaginen el mismo mapa pero llevando las líneas a formar, por ejemplo, un corazón que se rellenase de rojo. La idea es naïf, quizá, pero la propongo como una posible transformación, pensada a bote pronto, para evitar esa sensación de vacío.

El mailing de precampaña
Respecto a los encartes de prensa previos al arranque de la campaña, podemos decir que se mantiene el estilo de lo visto en 2007: líderes, pero con equipo; imagen fresca y en tono desenfadado; y pluralidad. Cada cual posa como parece querer, sin encorsetamientos. Aunque, en mi opinión, y recordando aquellos carteles de hace cuatro años con una Uxue Barkos "rampante", avanzando hacia la cámara y el espectador del cartel, han perdido cierta fuerza y algo de su sentido de avance.

El lema empleado en la precampaña, "Para ganar la Navarra de todos/as" (o "la Pamplona", por ejemplo), destaca la idea de ganar, apelando al sentimiento del elector. Curiosamente, se parece mucho al "Para que gane" empleado por el PSOE. Y la barra para marcar la duplicidad de géneros me resulta chocante. Bien está que no se usen las arrobas, que son un fallo sintáctico de primer orden; pero se podría haber buscado otra solución estética que diese sensación de "más meditada". En cualquier caso, el "Queremos. Podemos" de la campaña me parece mejor: es más breve, es más rotundo, tiene dos verbos de connotaciones positivas en primera persona del plural (incluyendo al elector)... En definitiva, apela también al sentimiento, pero de una forma algo más sutil, más trabajada y con más fuerza.

De las imágenes, destacaría dos aspectos: la ya mencionada frescura que aporta que la pose no parezca tener corsés ni unos parámetros de partida (aunque no siempre lo que parece espontáneo no tiene detrás una notable preparación), y la imagen de Uxue Barkos. Si pierde fuerza, en mi opinión, por adoptar una pose relajada y estática, no me parece menos cierto que los colores oscuros elegidos le restan valores de juventud, dinamismo y cierta rebeldía. Se le ha podido intentar dar una imagen más seria y de gestora, pero a cambio ha perdido potencia visual. Y eso, en un partido que llega desde la oposición, y que necesita ilusionar al electorado, me parece que es una pérdida demasiado notable.