"Agua de mayo, vale para cuatro años"


El escepticismo y hastío generalizado del electorado navarro tras dieciséis años de “más de lo mismo” y la falta de conexión entre el político y la sociedad, dejan, a falta de dos meses para los comicios, al votante navarro colapsado de cara a las elecciones de mayo. Nos acercamos a las percepciones de los votantes de todas las edades sobre la cita electoral del 22-M. ¿Votarán? ¿No votarán? ¿Qué piensan de los partidos en liza? ¿Qué opinan del bipartidismo?


Un reportaje de
AMAIUR ELIZARI

Como viene siendo habitual en año electoral, la Comunidad Foral de Navarra, al igual que casi el resto de las CC.AA. del Estado, se viste de gala de cara a las elecciones forales y municipales del próximo mes de mayo. Cerca de quince marcas electorales optan a la representación tanto en el parlamento como en los ayuntamientos, en unos comicios claramente marcados por el azote de la recesión económica, la desfragmentación de la derecha, las disputas internas de Na-Bai y la ilegalización de la nueva marca de la IA: Sortu.

“¿Para qué? Si siempre sale lo mismo…”
UPN lleva gobernando en el viejo Reyno desde el escándalo del ‘Caso Otano’ de mediados de los noventa. Casi dieciséis años son los que lleva Miguel Sanz al mando de la Comunidad Foral de Navarra y después de tres lustros en los que no ha dejado indiferente a nadie, el de Corella dice adiós a la primera fila de la vida política regional para dar paso a las nuevas generaciones, representadas todas ellas en la nueva presidenta de Unión del Pueblo Navarro, Yolanda Barcina, quien deja atrás la alcaldía de la vieja Iruña para dar el salto al Palacio de Navarra.

“Eso de que Navarra necesita un cambio llevamos escuchándolo desde que murió Franco”, afirma Fede, pamplonés de sesenta años, harto de “más de lo mismo”, como él mismo aclara. “Tuvimos una ocasión tremenda hace cuatro años de darle una vuelta a todo esto, pero el centralismo manda y aquí no nos dejaron decidir”, asevera Fede, a la vez que subraya “ahora ya no me creo nada”. Federico es uno de los nombres que engrosan el gran elenco de desencantados con la política en Navarra, un grupo de gente que se muestra escéptico tras “haber perdido la ilusión”, después de “toda una vida con la derecha”.

Algo así le debe ocurrir a Luisa, ama de casa y villavesa de pura cepa: “estoy por escuchar a un político reconocer un error, y en Navarra se han cometido muchas injusticias”. Luisa cree que la actual crisis económica marcará la ruta en los programas electorales de los partidos políticos de nuestra comunidad, ya que “es lo que nos preocupa a todos”, añadiendo que el resto es “para rellenar”, afirma. No obstante, certifica que “los políticos nos inflan la cabeza con la palabra ‘cambio’ y luego hacen lo que les da la gana”, a su vez añade que “solo les interesa nuestro voto para enredar a su gusto”.

La de Villava está segura de que “volverá a repetirse la historia” y que tendremos “UPN para rato”. Sin embargo, Mercedes, arquitecta de 53 años y madre de cuatro hijos, opina que la irrupción del Partido Popular en Navarra “aportará prudencia y mantendrá a raya los arreones radicales de los regionalistas”, a la vez que “UPN va a necesitar del PP si quiere gobernar, la fórmula con el PSN no es buena y es contradictoria”, alega la arquitecta.

Na-Bai o el Frente Judaico Popular
Hace poco más de seis años, la coalición vasquista Nafarroa Bai irrumpía en el arco parlamentario con aires de frescura e ilusión y con la intención de dar un golpe de timón en el paisaje político de la Comunidad Foral de Navarra. Ha bastado una sola legislatura para comenzar con el desglose y la posterior descomposición de “la marca de la esperanza”, como así lo rotularía en un titular Jose Mª, votante desengañado de la coalición que formaban EA, Aralar, Batzarre, PNV e independientes. “Les ha podido la codicia y la avaricia, pero sobre todo, el olvidarse de sus orígenes”, recalca Jose Mª. “Los euskaldunes hemos sido ignorados y apartados como a los apestados a lo largo de nuestra vida y, ahora que podíamos hacer algo en nuestra tierra, va y riñen por ver quién la tiene más larga”, asevera el pamplonés con tono crítico.

Al igual que a Jose Mª, a Cándido le resulta “incomprensible” ver lo ocurrido dentro de Na-Bai. “Hemos pasado de luchar por ser primera fuerza en Navarra a pelear por las migajas que dejen los demás”, asegura. No obstante, cree que la lucha interna que protagonizaron especialmente EA y Aralar, ha dejado perjudicado “al más impaciente de los dos”, y sobre todo ha servido para “dejar en bandeja de plata nuestra cabeza al navarrismo más rancio”, concluye.

Sin embargo, un burladés como Patxi se sumerge en el humor para definir la situación actual de la coalición: “a mí me recuerdan a la película de ‘La Vida de Brian’ de los Monty Python, son como los del Frente Judaico Popular”, asegura entre risas a la vez que “son pocos y encima a cada cual, más cabezón y egoísta”, manifiesta. En apenas medio año, Nafarroa Bai ha sufrido en sus carnes las pérdidas de Batzarre y EA, lo cual cree Patxi que “restará eficacia electoral y refuerza a rivales políticos como la IA o PSN”. El burladés es de los de la opinión de que el furor político de Na-Bai “ya ha pasado” y que es hora de “buscar otras fórmulas, puesto que este formato ya ha caducado”, finaliza.

“Se le nota en la cara”
Otro de los históricos, el Partido Socialista de Navarra, concurre en los comicios con el mensaje de ‘cambio’ por bandera y Roberto Jiménez –su secretario general- como cabeza visible del proyecto. No obstante, el más que probable descalabro a nivel nacional del PSOE y el recuerdo del agostazo de 2007 parecen mermar las opciones de los socialistas navarros de alzarse con la victoria en mayo.

Un PSN-PSOE que apuesta por la continuidad entre sus filas y convencido ciegamente en sus posibilidades. “No se lo creen ni ellos”, testifica tajantemente Jesús, chantreano de cincuenta años de edad, quien no se cree el discurso y las “engañuflas” de Roberto Jiménez. “Cualquiera que vea los carteles de las villavesas, podrá comprobar que ni ellos mismos se creen lo que dicen”, asegura a la vez que “no hay más que mirarle la expresión y con eso te lo dice todo. Se le nota en la cara”, explica el chantreano. Sin embargo, matiza que “el PSN tiene la llave del cambio, ellos lo saben y juegan con ello”, subraya, aunque cree que terminarán por “dorar la píldora a quien gane las elecciones”, finaliza Jesús.

“Han tenido cuatro años para demostrar algo más y no ser la oposición de la oposición”, afirma César A., estudiante de Derecho. “Se han olvidado de sus votantes y han acabado arrimándose a quien califican de rival eterno; UPN”, recalca César, a la vez que “voté a Puras en su día porque nos prometieron el cambio, pero estuvo muy feo lo de darle la poltrona cuatro años más a Sanz y ya no me fío de ellos”, verifica el futuro abogado. “Creo que tienen la misma credibilidad de Zapatero, es decir, ninguna”, cuenta Iñaki, recién licenciado en ITA. “Recuerdo que me leí ilusionado el programa electoral del PSN al ver que apostaban por la gente universitaria”, relata Iñaki, quien reconoce haberse sentido “defraudado” tras una legislatura en la que, según él, los socialistas navarros “ha hecho la pelota a UPN y se han olvidado de los jóvenes”, describe el ingeniero.

No son pocos jóvenes quienes creen que el PSN volverá a dar cobertura política a UPN para seguir en el poder y así “rascar” algo que caiga desde arriba, como así lo cree Roberto J., estudiante de Historia en la Universidad de Navarra. “No hay nada que hacer, mientras el PSN dependa de lo que digan en Madrid, en Navarra la tenemos clara”, concluye.

Las minorías y el bipartidismo en los medios
Lejos de las mayorías y el “ansia de poder”, como así lo reflejan varios de los componentes de partidos políticos como Izquierda-Ezkerra, CDN o UPyD, las minorías se ven claramente perjudicadas por el “bipartidismo que traen los medios de comunicación”, como así lo explica Iker, tolosarra de nacimiento y pamplonés desde los tres años. “La gente se siente atraída por el bipartidismo porque entiende que solo hay o derecha o izquierda”, comenta el joven, mientras que “el resto del abanico de posibilidades nos tenemos que conformar con los restos de los demás”, asegura el tolosarra en cierto tono frustrado.

Iker demanda a la sociedad “más compromiso y fidelidad a los ideales”, para después “dejar de lado la hipocresía que sufre el electorado”, manifiesta. “UPN y PSN merecen ser castigados por haber traicionado a sus votantes, pero lo más gordo es haber vendido sus propios ideales”, afirma Iker, quien además augura que “en la próxima legislatura, las minorías vamos a tener más voz y voto”, finaliza.

Alba es, por el contrario, la antítesis de la opinión de Iker, ya que entiende que “las minorías tienen cada vez menos peso, su responsabilidad no suma, solo parecen una voz criticona”, asevera. “Creo que la gente ve en los partidos minoritarios dinosaurios ‘chaqueteros’ y desencantados con su pasado que optan por un lado u otro según les convenga”, ratifica la estudiante. “Tienden a desaparecer y ahí están los resultados para comprobarlo”, finaliza Alba.

2 comentarios: on ""Agua de mayo, vale para cuatro años""

Anónimo dijo...

Ondia, Amaiur, ya te codeas con la élite.
Enhorabuena. Me ha gustado mucho.
¡Guapo!

Anónimo dijo...

Grande brother, grande. Cualquier día de estos te concedo una entrevista sobre la rueda de la fortuna, que por lo que veo, no te bajas de ella, eh... je, je, je...

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