La Historia: el primer Parlamento (1979-1983)

El Real Decreto 121/1979 de 26 de enero alumbró la creación del Parlamento Foral y de la Diputación Foral de Navarra, germen preliminar de lo que hoy consideramos Gobierno de Navarra. Esta disposición contribuyó a acomodar el especial estatus de Navarra, derivado de la Ley Paccionada de 1841, al modelo de Estado de las Autonomías creado por la Constitución Española de 1978. La misma disposición también estableció la composición, el modo y la forma en que sus miembros eran elegidos.

Por LUIS FERNÁNDEZ

El Parlamento Foral de Navarra estaba inicialmente formado por 70 parlamentarios forales y su sistema de elección, mediante sufragio universal, era muy distinto al actual. Cada merindad histórica se constituía en distrito electoral, con la excepción de Pamplona que fue dividida en dos: Pamplona-ciudad y Pamplona-resto. Por cada distrito electoral se elegían cinco representantes. Los cuarenta miembros restantes se distribuían proporcionalmente en función de la población de residentes, sin que ninguna merindad superase más de un tercio. De este modo, a la merindad de Tudela le correspondieron 11 parlamentarios y 10 a la de Estella, mientras que las de Olite y Sangüesa designaron a 9. Pamplona al quedar dividida en dos distritos eligió a 18 en Pamplona-ciudad y a 13 en Pamplona-resto.

En cambio, la Diputación Foral estaba formada por un total de siete miembros; el candidato más votado en cada distrito, excepto en la merindad de Tudela que aportaba dos. Entre ellos, escogían al presidente de la Diputación Foral, cargo que, hasta este momento, correspondía al Gobernador Civil de la provincia.

La primera cita electoral para elegir la composición del Parlamento y la Diputación Foral de Navarra tuvo lugar el martes 3 de abril de 1979, fecha en la que también se celebraron las elecciones municipales, las primeras desde abril de 1933. La campaña electoral fue intensa y se inscribe en el período de efervescencia política propio de la Transición.

La jornada electoral transcurrió con total normalidad y fue la segunda vez que los electores navarros acudieron a votar ese año, pues el 1 de marzo se habían celebrado elecciones generales. La participación fue del 70,76 %, acudiendo a votar 258.330 electores de un censo de 365.080.

La Unión de Centro Democrático (UCD) ganó las elecciones en cuatro distritos electorales: Pamplona-ciudad, Tudela, Estella y Olite, obteniendo 20 parlamentarios forales, Herri Batasuna (HB) fue la lista más votada en Pamplona-resto, consiguiendo un total de nueve parlamentarios forales. En la merindad de Sangüesa se impuso la agrupación Orhi Mendi, integrada en la Agrupación de Electores de Merindad (AEM) que obtuvo siete parlamentarios.

La Diputación Foral pasó a estar conformada por Jaime Ignacio del Burgo (UCD) por Pamplona-ciudad, Ángel Lasunción (UCD) por Tudela, Juan Manuel Arza (UCD) por Estella, Pedro Sánchez de Muniáin (UCD) por Olite, Ángel García de Dios (HB) por Pamplona-resto y Jesús Bueno (AEM) por Sangüesa. El PSOE obtuvo un diputado foral, Jesús Malón, por ser el segundo candidato más votado en la merindad de Tudela.

La sesión constitutiva del Parlamento tuvo lugar el 23 de abril y fue presidida por el veterano nacionalista Manuel de Irujo, ministro en la Segunda República. Posteriormente, el cargo de Presidente del Parlamento de Navarra recayó en Víctor Manuel Arbeloa (PSOE) y el de presidente de la Diputación Foral en Jaime Ignacio del Burgo (UCD).

El Parlamento resultante de estas elecciones desarrolló una actividad muy intensa pues en el período 1979-1983 se aprobaron 86 normas y 32 leyes forales. También tuvo que hacer frente a numerosos asuntos problemáticos como el acomodo de Navarra en el modelo de Estado diseñado por la Constitución de 1978 y que desembocaría en la LORAFNA; el “asunto Fasa”, que afectó al presidente de la Diputación Foral, Jaime Ignacio del Burgo; o la detención del vicepresidente primero, José Antonio Urbiola, por unas declaraciones efectuadas en una Comisión parlamentaria. También al fraccionamiento interior en 1982 de UCD, el grupo mayoritario; y la ausencia de los parlamentarios de HB a las sesiones de los órganos de la Institución. Asimismo, se sucedieron expulsiones y encierros de parlamentarios, las suspensiones de plenos y las tensiones existentes entre la Cámara y la Diputación foral, que no había sido elegida directamente por el Parlamento.