Nuestro colaborador Juan José Domínguez analiza en este artículo qué puede pasar con la nueva marca electoral surgida de la unión de Izquierda Unida y Batzarre, y cómo su aparición puede pasar factura a una Nafarroa Bai tocada también por la salida de EA y lo que ocurra con Sortu, la izquierda abertzale presentada el lunes. Un artículo escrito, por cierto, antes de la presentación oficial llevada a cabo en Bilbao.
Politólogo
Cuando escribo este artículo aún desconozco el devenir final de la trifulca que se ha liado en Nafarroa Bai y desconozco cómo acabará. Pero sí tengo claro un presentimiento: la coalición perderá el 30% de los votos: los que van a regresar a IU, a la abstención y los que se van a ir con Batasuna, con marca, sin marca o desmarcados.
Un buen amigo me dice que soy un exagerado cuando le argumento que Izquierda Unida-Batzarre, bajo la marca Izquierda – Ezkerra, logrará buenos resultados. Y le repito que no: aparte de los motivos expuestos anteriormente, los de Nuin morderán en el electorado socialista un buen bocado de votos ex socialistas que braman contra las medidas más antisociales de la democracia. Pienso que lo que expongo resulta lógico y aunque no tiene mucha base científica, yo invitaría a los políticos a que se dieran una vuelta por Pamplona, la cuenca y el resto de Navarra para comprobar si lo que afirmo va en la buena dirección o no. Todo ello dando por hecho que entre UPN y el PP tienen la mayoría asegurada. Yo, personalmente, no me creo el pacto UPSN. Porque la derecha se va a movilizar en masa.
Pues bien: al margen de lo que ocurra con los seguidores de Zabaleta o lo que dice mi colega, pienso sin lugar a dudas que la conjunción de Izquierda Unida y Batzarre obtendrá tres concejales en Pamplona y cinco parlamentarios. Sí, lo que leen: un resultado más abultado de lo que muestran las encuestas pagadas por las instituciones forales o los medios afines que pretenden anular del mapa electoral a José Miguel Nuin y Edurne Egino, número uno por el Ayuntamiento de Pamplona. ¿Por qué? Pues sencillamente porque otros estudios demoscópicos apuntan en otra dirección cuya cocina la han elaborado con aceite virgen extra de oliva y no con fritanga.
Pero hay un dato que pesa: en 2007 la suma de Nabai más ANV sumaban casi 100.000 votos. La pregunta es: ¿ quién tiene más que perder? Me parece que lo he contestado en el primer párrafo.
Vaya por delante que respeto y mucho a CIES y a IKERFEL, pero ellos sabe de sobra que las encuestas llevan una cocina del 30%. Prueba de ello es que fallan con hasta tres parlamentarios arriba o abajo, aunque se aproximen por aquello de la fritanga. No descubro nada que una de las funciones de los estudios demoscópicos sirven para marcar tendencias. Ocurre que cuando tienes a tu prima, cuñado, hermano o amigo en el paro y ves que los supuestos gestores para solucionar la crisis no dan una, uno se pasa las tendencias por el forro de los bolsillos vacíos de comida.
Y en cuanto a las encuestas interesa publicarlas porque hay una estrategia muy bien diseñada desde los poderes institucionales y mediáticos de la Comunidad foral: se trata de que la derecha monopolice el debate entre vascos sí, vascos no. Y no: esa estratagema puede valer para UPN contra Nabai y la perversa colaboración de Batasuna con EA en la que se sienten cómodos como en su propia casa. Pero los ciudadanos, en estos momentos, están hartos del debate identitario cuando en Navarra se puede llenar de parados el Sadar, la plaza de toros y el Anaitasuna. Y la crisis, dicho sea de paso, la pagan los que se expresan en castellano, euskera o en cualquiera de las lenguas que conviven con nosotros. En resumen, lo que buscan los navarros, algunos con desesperación, es trabajo, políticas sociales que los saquen de situaciones de pobreza extrema a la que nos ha llevado el PSN, un partido de “encantados de haberse conocido” y que, por no mostrar, ni si quiera acreditan capacidad intelectual para representar a la sociedad navarra. Ni en el Parlamento ni en el Consistorio. Y si no se lo creen, miren la parrilla de salida del Ayuntamiento de Pamplona de los tres o cuatro potenciales candidatos con posibilidad de elegibles. ¿Éstos son los que nos van a sacar de la crisis?
El desgaste de una legislatura
Por tal motivo, creo, sin lugar a dudas, que Izquierda-Ezkerra obtendrá unos buenos resultados. Porque, como decía anteriormente, la crisis y el empleo preocupan mucho más que la guerra de guerrillas internas de el PSN y Nabai. Y, sobre todo, su ineficacia manifiesta.
Por tal motivo, creo, sin lugar a dudas, que Izquierda-Ezkerra obtendrá unos buenos resultados. Porque, como decía anteriormente, la crisis y el empleo preocupan mucho más que la guerra de guerrillas internas de el PSN y Nabai. Y, sobre todo, su ineficacia manifiesta.
Nadie dudará de que la legislatura de Nabai en Navarra ha supuesto un fracaso estrepitoso, con declaraciones enfrentadas entre los partidos integrantes. Y no me voy a parar en enumerar la tibieza de algunos miembros, no todos, que los hay muy honorables, a la hora de apoyar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cuando ETA ha asesinado. ¡Vomitivo! En fin, esta Nabai no es la de 2007.
En otro orden de cosas, la sumisión del PSN a UPN es de escándalo, lo cual, hay que reconocerlo, Barcina les ha ganado la parida al parchís, al póker y a la brisca. Veremos si con el PP se la ganan al mus o forman pareja.
Dicho de otro modo: al final de la legislatura unos se han dedicado a ver si Batasuna se hace buena y los de Roberto Jiménez mirando al cielo a ver si les toca el gordo y les caen del cielo 8 o 9 parlamentarios, algo parecido a la multiplicación de los panes y los peces, porque en el resto de España el batacazo electoral del PSOE suena hasta en Egipto, y miren que hay ruido.
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